Las vacaciones ya terminaron o están por terminar. La pasamos lindo, tomamos solcito y descansamos un poco. El stress pre vacacional ya quedó lejos y por suerte los últimos 15 días fueron de puro relax, diversión y distensión.
Y ahora?
Las vacaciones no son para siempre. No, de verdad. No son para siempre. Ni siquiera si Ud. se toma 2 meses de vacaciones, estas serán eternas.
Stress post vacacional
Cuando terminen las vacaciones o cuando estan por terminar, a uno le empieza a agarrar un qué sé yo que hasta el día de hoy no tenían para Ud. ningún tipo de explicación. Ahora eso cambió. Se llama, créame, stress post vacacional.
Los síntomas son sencillos: uno se vuelve a poner el reloj que dejó en la mesita de luz del hotel las últimas 2 semanas, empieza a pensar en términos de cuántas vivencias quedan de "las vacas": "este es el último almuerzo", "mañana hacemos asadito porque es la última noche", "si no sale el sol hoy que es el último día, me muero" y demás frases apocalípticas que indican que de a poco el relax va desapareciendo para darle lugar a los nervios y el stress.
Antes de volver, empiezan los problemas al respecto de las expectativas de los demás sobre nuestra vuelta (todo esto, para que volvamos tranquis, no?): y a nosotros nos agarra el "qué le llevo a la familia?" "Para qué voy a llevar Havanna si los venden en todos los shoppings?", "ni en pedo pago 15 dols. una caja de Garotos".
Uno puede viajar 15 horas en avión a la ida y no sufrirlas por la emoción de llegar al destino soñado. Pero qué pasa cuando esas 15 horas son para terminar las vacaciones y volver a la rutina espantosa de la vida el trabajo y el calor con camisa y corbata??? Manejar 1000 km para volver de vacaciones puede ser más o menos agradable, pero los últimos 45 minutos son con semáforos, negritos limpiavidrios y demás detalles pintorescos de la vida en la ciudad.
Llega a su casa, se pega una duchita, disfruta el baño de casa que es incoporabale con cualquier otro del mundo y sus alrededores y al otro día viene el peor día de su vida: el día que vuelve a tomarse el subte.
Si está en sus posibilidades, renuncie desde Necochea: es la única manera de evitar los peores efectos del stress post vacacional. Si no tiene el coraje necesario, se la banca: yo le avisé
Y ahora?
Las vacaciones no son para siempre. No, de verdad. No son para siempre. Ni siquiera si Ud. se toma 2 meses de vacaciones, estas serán eternas.
Stress post vacacional
Cuando terminen las vacaciones o cuando estan por terminar, a uno le empieza a agarrar un qué sé yo que hasta el día de hoy no tenían para Ud. ningún tipo de explicación. Ahora eso cambió. Se llama, créame, stress post vacacional.
Los síntomas son sencillos: uno se vuelve a poner el reloj que dejó en la mesita de luz del hotel las últimas 2 semanas, empieza a pensar en términos de cuántas vivencias quedan de "las vacas": "este es el último almuerzo", "mañana hacemos asadito porque es la última noche", "si no sale el sol hoy que es el último día, me muero" y demás frases apocalípticas que indican que de a poco el relax va desapareciendo para darle lugar a los nervios y el stress.
Antes de volver, empiezan los problemas al respecto de las expectativas de los demás sobre nuestra vuelta (todo esto, para que volvamos tranquis, no?): y a nosotros nos agarra el "qué le llevo a la familia?" "Para qué voy a llevar Havanna si los venden en todos los shoppings?", "ni en pedo pago 15 dols. una caja de Garotos".
Uno puede viajar 15 horas en avión a la ida y no sufrirlas por la emoción de llegar al destino soñado. Pero qué pasa cuando esas 15 horas son para terminar las vacaciones y volver a la rutina espantosa de la vida el trabajo y el calor con camisa y corbata??? Manejar 1000 km para volver de vacaciones puede ser más o menos agradable, pero los últimos 45 minutos son con semáforos, negritos limpiavidrios y demás detalles pintorescos de la vida en la ciudad.
Llega a su casa, se pega una duchita, disfruta el baño de casa que es incoporabale con cualquier otro del mundo y sus alrededores y al otro día viene el peor día de su vida: el día que vuelve a tomarse el subte.
Si está en sus posibilidades, renuncie desde Necochea: es la única manera de evitar los peores efectos del stress post vacacional. Si no tiene el coraje necesario, se la banca: yo le avisé
3 comentarios:
Pero.....Quién te quita lo bailao, hombre!!!!!
faltó este detalle: cuando llegás al trabajo todo el mundo te hace sentir como si tuvieras la culpa de no haber estado por 15 días, y (peor aún) te hacen sentir culpable por todo lo que pasó durante esos días... te saludan a modo de reproche y te prenden fuego el cráneo apenas pusiste un pie en la oficina...
luego de 5 minutos apoyás la cabeza en tus manos y pensás, maldecís, que faltan 365 días para tomarte vacaciones...
A mí me pasó este año de haber manejado 1000Km de vuelta con toda la tranquilidad y el placer, en el interior los otros conductores te respetan, ponen la luz baja cuando te tienen cerca, no te tiran el auto encima, en si, es un placer, ahora, cuando llegué a la zona de la Capital, fue una tortura otra vez! Las luces altas que te encandilan, autos que avanzan sobre el tuyo a 200 Km/h y demás yaerbas, ahí es cuando caí que tendría que volver a trabajar, a bancarme las 2 horas y media de viaje todos los días (soy de La Plata) y la gente que te atropella por la calle, etc. etc. etc.
Me encanta leer tu blog porque repleja, con su toque de humor aquello que nos pasa todos los días a todos.
Visitá el mío cuando quieras
http:\\elnuevokenny.blogspot.com
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