Esto lo repetimos todos cuando un portero hijo de puta nos empapa de un salpicón (no de ave) o nos "hace el favor" de correr el chorrito justo un centímetro antes de que nosotros pasemos.
Debo reconocer que iba a empezar esta reflexión con un muy fuerte alegato a toda esta manga de chorros (valga la redundancia) que se agrupan bajo el sindicato de porteros o encargados.
Sin embargo, quise evitar convertir este humilde espacio en un patético pasquín amarillista y empecé una averiguación profunda y concienzuda, digna del gordo Lanata.
Hete aquí, que en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según la ORDENANZA N° 33581/ MCBA/ 77 , con fecha 08/06/1977, Art. 7° - El lavado y barrido de las veredas sólo podrá hacerse entre las 22 y 9 horas. Dichas tareas se efectuarán sin entorpecer ni molestar el tránsito de peatones ni causarruidos molestos
Epa... Entonces? Los porteros son todos putos por estar a las 8.45 lavando las veredas, sabiendo que todo el mundo pasa a las apuradas camino a colegio, trabajo o demás menesteres? Atenti que hay una ley que los ampara, eh.
Sí.
Son todos unos reverendos soretes, no solo por esto porque hay muy poca gente que no odie a su propio portero (y si Ud. no lo odia no es porque su portero sea bueno o sea la excepción que confirma la regla... simplemente Ud. no se habrá fijado bien) pero con baldear la vereda cuando le rompe las pelotas a todo el mundo, el portero logra su verdadero objetivo en la vida que es ser odiado por la mayor cantidad de personas posibles. No le alcanzan las 50 y pico de familias de su propio edificio, necesita que todo aquel que se sienta en la obligación de transitar por SU vereda, sepa quien es el amo y señor de la misma.
Yo me pregunto: Por qué mejor no la mean un poquito, como hacen los perros?
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