Hay días enteros en los que no hago NADA en el laburo. Pero nada, eh.
No, no es que estoy sentado en una silla mirando por la ventana.
Hago cosas, pero no del laburo que tendría que hacer.
Esos días agradezco que no soy el que tiene que prender y apagar una central atómica.
O Barack Obama.
No sé para que se inventó el televisor a colores con lo bien que se vive la vida en blanco y negro