Cada tanto se suben al subte unos pibes de un grupo de no sé qué pindonga que es algo así como una granja de rehabilitación para adictos a las drogas.
Para no manguear directamente, venden productos elaborados por ellos mismos en su panadería.
El producto que ofrecen, paradójicamente, son pepas.
Digo yo, no sería más sensato que corten con la pepa y hagan palmeritas, ponele?
viernes, 24 de abril de 2009
Sospechosa re-habilitación
Etiquetas: preguntas existenciales, reflexiones
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2 comentarios:
O churros. el humor!!!
Que bueno volver a leerte leito.
Un abrazo
y no, palmeras da muy marley.
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