lunes, 28 de junio de 2010

Calentito y a punto

Con los vegetarianos y los gays me pasa algo parecido: por más que comprendo que puedan tener gustos diferentes a los míos, no entiendo cómo hacen para vivir sin comer carne (en cualquiera de los casos).

Pero luego recuerdo que existe en el mundo una cosa como la provoleta (calentita, crocante y bien condimentada) y un pibe como Beckham (en condciones que supongo similares a la provoleta) pienso que tal vez se pueda ser gay o vegeta, eh.

No digo que lo vaya a intentar, pero...

6 comentarios:

eMe dijo...

Pero, ud. dice que los gays no comen carne??? De dónde sacó eso??? Ya se hizo revisar???

eMe dijo...

Ah! y hay MÁS lindos que ese rubio insulso.

Rondita dijo...

El problema es cuando a parte de la provoleta empezas a probar el roquefor, el grouyere, el mantecoso, el parmesano, el reggianito,... y hasta la muzzarella en barra no parás. En fin, tenga cuidado a la hora de probar nuevos horizontes culinarios.

LeO dijo...

eMe, no digo que no haya más lindos, solo digo que lo veo y digo "ah, a lo mejor no está tan mal ser gay". Lo mismo con la provoleta.


Egu, no termino de entender si estás a favor o en contra del matrimonio gay, pero bueno. Por las dudas le doy al roquefort

Tararira dijo...

Decididamente sos de tránsito lento de una mano y tenés el acceso liberado en la otra dirección.

¿se entendió la sutileza?

Roger Borratint dijo...

Esta entrada es rayana al vértigo en la cola.

A este tipo de reflexiones le siguen ciertas preguntas, ciertas curiosidades.

A eso le sigue, sin escalas, tomarse la temperatura con el termómetro de carne.

Vaya con cuidado.