jueves, 23 de agosto de 2007

Un mundo cada 9 minutos

El ser humano, en su afan de conquistar el mundo, inventó muchísimos dispositivos que en mayor o menor medida nos hacen la vida más agradable, más fácil, más duradera y/o más entretenida.

Pero solo hay uno, por sobre todos los demás, que hace que el mismo hombre experimente una sensación que hasta entonces solo otro ser humano podía hacerle sentir...

No, no me refiero a una muñeca inflable. Tampoco hablo de un consolador ni de una sillón para hacer masajes. Me refiero al botón más fantástico que uno puede tener a la mano: el snooze.

Para los que no estén familiriazidos con el término o simplemente no lo recuerden, una pequeña ayudita: el snooze es ese botón, que cuando el despertador empieza a hacer todo lo posible para que abandonemos nuestra cómoda y confortable estadía en la cama para hacerle lugar en nuestro día a las obligaciones cotidianas, uno empieza a buscar desesperado para que haga justicia por nosotros.


Ante la arbitraria dictadura del despertador, el snooze es quien negocia por nosotros unos nueve minutos más de descanso que solo podrán ser interrumpidos por otro salvaje golpe de ese engendro del demonio en forma de radio-reloj.

Pero quién nos quita lo bailado? Todos sabemos que en nueve minutos el sueño se termina y la pelea vuelve a empezar, pero si desarrollamos la técnica de la manera adecuada, lograremos que esos escasísimos 540 segundos de sueño sean más profundos que las últimas 7 horas que pasamos acostados.

Es cierto, no todo es de a 9 minutos en el mundo de los snooze. Hay quienes lo tienen de 10, otros de 8 y hasta conocí a una persona que lo tenía configurable. Esto último entiendo que puede ser una ventaja para alguien que recién comienza en el mundo del despertador con snooze y todavía no tiene el timing necesario: de otra manera, el cuerpo le pediría a gritos que lo ajuste en 9 exactos minutos.

Cuando no existía el snooze (o incluso ahora, los días donde la luz escasea o preferimos el irremplazable calor humano), hay pocas cosas tan agradables como que alguien se apiede de nosotros y nos conceda los "5 minutos más..." que rogamos entre sueños, mal aliento y peditos de sábana.
Todos sabemos que esos 5 minutos no son exactos, siempre terminan siendo casi 10 y nos van a obligar a apurar el baño, la afeitada, la lectura del diario viejo en el inodoro, la tostada o el café con leche que venga después... Pero quien se puede resistir a cambiar una levantada violenta después de estar tirado horas y horas en posición horizontal y con el cerebro apagado, por un precalentamiento y un aterrizaje suavizado... unas palabritas, una frase ensayada una y mil veces que solo es el poner en marcha el motor para levantar el cuerpo y arrancar "5 minutos" después.

Existen diferentes maneras de usar el snooze, todas ellas catalogadas según la cantidad de veces que se lo apriete:
- Hay quienes ajustan la hora del despertador 9 minutos antes del horario que se quieren levantar, de manera de levantarse al segundo llamado del dictador con números rojos de ocho segmentos. Categoría conocida como mono-snoozeadora u homo-snoozeadora (homo, porque solo los putitos usan este método)

- En segundo lugar, se encuentran quienes admiten que disfrutan remolonear una media hora en la cama, entonces ajusta el reloj de manera que más o menos les regale ese tiempo (alrededor de unas 3 veces de snooze). Esta categoría se conoce como tricota, y fue descubierta por el científico alemán Gert Mittring

- La última de las categorías, conocida por su nombre en francés mimport trêe soret (en español no me importa mucho), se refiere a quienes ponen el despertador un rato antes del horario de levantada ideal, pero apagan el snooze una cantidad indefinida de veces. Yo, por ejemplo.

Tengo medido exactamente cuánto me lleva realizar cada una de las tarea que realizo desde que me levanto hasta que llego a la oficina (esto será seguramente materia de otra reflexión...) y sé que tengo que abandonar la cama una hora antes del horario en que quiero estar sentado en mi escritorio. Ni un minuto más, ni un minuto menos. Me levanto 8.27, estoy sentado 9.27 y así.
Entonces, pongo invariablemente el despertador a las 7:00 am. Por las dudas, refuerzo con el celular a las 7:15 am (en algún momento iban los 2 al mismo tiempo, pero me ponía los nervios de punta no saber cuál tenía que apagar).
Apago intermitentemente el despertador y el celular hasta más o menos las 8 y media.
Sí, Sres., snoozeo durante más de una hora...

Estoy enviciado.
Lo reconozco.
Busco desesperadamente un grupo de autoayuda para adictos al snooze.
Es el mejor botón del mundo (junto con el de "canal anterior" del control remoto... próximamente en este blog)

Esta manía, me llevó a pensar en cómo sería el snooze ideal y creo que éste sería uno que vaya decreciendo el tiempo entre despertada y despertada de manera lineal, hasta hacer imposible no despertarse.
Empezaría por media hora.
Pongo el despertador, suena, snoozeo y por media hora no me molesta nadie.
Un sueño de media horita. Casi una siesta.
Pero cuando vuelve a sonar y lo vuelvo a snoozear, pasan solo 20' hasta la próxima despertada.

Otra siesta y esta vez el despertador se apago por solo un cuarto de hora...
Es cada vez más difícil conciliar un sueño profundo, pero con gran esfuerzo se logra.

Otra vez el demonio hecho programa de radio y el snooze que detiene el ruido por solamente 10 minutos.
Será que el mundo se detuvo por esos 10 minutos o acaso solamente se silenció y se le volvió a subir el volúmen un rato después?

Sea como sea, el snooze cada vez tiene menos eficacia y esta vez logra solo 5 minutos de paz.

Suena la radio.
La temperatura, un llamado de algún Anibal de Florencia Varela y esta vez el snooze que no obedece.

El despertador ya no se puede apagar.
Este cuerpecito está destinado a abandonar la cama y encargarse de lo que toque un día más de esta vida.


Por supuesto que el día va a ser una reverenda cagada.
Estuve peleando con el despertador del orto y ese snooze desquiciado por más de una hora... con qué humor querés que me levante, che?!?!?!
Con el peor, claro!!!


Vieron que no es fácil este tema.
Entiendo que los 9 minutos habrán surgido de algún tratado internacional como el de Kioto, el de Tokio o el de Okito.
Sea cual sea el convenio que le dio origen al número mágico, yo seguiré haciendo lo que mejor sé hacer: poner el despertador a las 7, para despertarme a las 7.30, snoozear hasta las 8.15 y preguntarme hasta las 8.30 "me baño ó me lavo un poco el pelo y duermo 10 minutitos más?"

Recomiendo este otro blog, para seguir el tema (only in English, sorry!)
Y esto (en español..)

7 comentarios:

Rondita dijo...

Hay demasiadas cosas que se pueden hacer en esos nueve minutos, por nombrar algunas:
- Procrear un hijo (creo que fue menos, pero redondiemos en nueve)
- Satisfacer sexualmente a la pareja (parecido a lo anterior pero con menos responsabilidad)
- Bañarse (incluyendo cabeza, dedos de las patas, todo)
- Desayunar (desayuno argentino apuradito claro, unas galletitas con un vaso de jugo rapidito, desayuno continental o americano imposible)
- Estudiar (a varios parciales me he presentado con menos de nueve minutos de estudio)
- Hacer un zaping por los 70 canales de cable (si nos apuramos hasta dos)
y un monton de cosas más, así que leito a levantarte sin usar ese botoncito y a disfrutar de los beneficios de los 9 minutos.
Si te cuesta levantarte usa mi tecnica, suena el despertador y en el mismo momento que lo apagas te tiras al piso, luego de un minuto de morirte de frio y estar incómodo no te queda otra que levantarte.
Un Abrazo (con Z)

Capitán Manija dijo...

por mucho esfuerzo que ponga a diario no puedo poner en práctica la técnica de egúu... aunque sí me enorgullese comentar que sí logré un combo de ambas técnicas: practicar la procreación de un hijo (no sé si mi pareja queda satisfecha...), y paralelamente apretar el botoncito una o, con suerte, dos veces durante el desarrollo del combo... eso habla bien de mí no? jeje... tengo testigos...

tirarme de la cama no he podido, pero me ha pasado que me he caído... y hasta me han tirado!!! (eso no habla muy bien de mí...)

slts!!! ambos grosos!!!
quito.

Anónimo dijo...

Es la primera de muchas cosas que voy a poner en este espacio de autoayuda.
Voy a ir directo a los bifes (eso le dije a un mozo en una parrilla. traeme las achuras o vamos directo a los bifes. Por suerte se lo tomo para bien y me trajo vacio).
El tema del esnus (yo escribo en fonetica) es complicado, a mi pasa lo siguiente NO LO ESCUCHO y nunca lo escuche, pero antes que era mas chico dormia con la puerta abierta. Por ende el esnus de mi pieza era para mi mama q tenia q venir a gritarme para que lo apague entonces mi esnus era mi mama.
Luego con el correr de los años y dormr con la puerta cerrrada me di cuenta que verdareamente era muy boludo si me quedaba libre en el secundario solo de medias faltas o recursante en la facultad por medias faltas por no poder levantarme.
Decidi poner enfasis en este problema del sueño y la manera de levantarme. Encontre la solucion que tambien tiene una explicacion logica. Uso se naturaliza de los ruidos! TODOS los despertadores la primera semana son excelentes, pero cuando uno se hace experto en punteria sin levantar la trucha puede llegar a tocarlo y peor aun, saber donde esta el OFF es la muerte!
Quiero contratar un servicio pagando por mes que por semana me cambien el despertador si alguien sabe donde contratarlo y le di una idea... aviseme.

Me acaba de sonar el esnus... me tengo q levantar...Adios
Es simpatico este blog,

felicitaciones

MARCELO (quiero ser capo y me voy a poner un nick para q sepan que soy el q firma siempre asi). A partir de ahora soy el MAGIO. el (en minuscula) y MAGIO (mayuscula). Mi hermano se ocupara de explicar porque. Si soy el unico caso vivo en latinoamerica!

Saludos

Anónimo dijo...

Quiero traer un poco de paz al woodyleanesco blog de Leo: nada de snooze, y el despertador, hasta ahí. ¿Por qué? LLEGAR AL TRABAJO NO ESTÁ MAL. De hecho, con el tiempo, los jefes se acostumbran.

Pachi

Anónimo dijo...

Fe de erratas de mi comentario anterior: llegar TARDE al trabajo no está mal.
(maldito subconciente)

Pachi

carlos agurto dijo...

hola
saludos desde chile
tu bitacora la leo con relativa periodicidad y me gusta mucho.
es por eso que te inclui en la lista de mis 5 blog recomendados durante la celebracion del dia mundial del blog
mi blog es
http://periodismoconpolera.blospot.com
chau que estes bien y larga vida a los blogs

Anónimo dijo...

Vaya que si, ese gran boton
"canal anterior". La más mínima parida para tener que esforzarse aún un poquito menos, y cuanto lo agradece nuestro cerebro.