miércoles, 8 de abril de 2009

El plomero Rompetutti

Como el toilette tiene un problemita, tuvo que venir el plomero.
El pequeñito inconveniente es que emana olor a agua estancada, como si viviéramos a la orilla del Riachuelo. La arquitecta aportó 2 posibles soluciones:
a) poner una rejilla que no tenga agujeritos, para que no se sienta el olor que viene de ahí.
b) bancarsela y usar mucho desodorante de ambiente ("jijijijiji..." agregó, creo recordar).

Como la primera no funcionó y no estoy dispuesto a aceptar la segunda como opción, tuvo que venir un plomero.

El plomero vino en cuotas (como las cuotas de la heladera, entre una y otra hubo un mes de diferencia):
1. La primera cuota, miró, cambió detalles insignificantes y diagnosticó.

2. La segunda cuota incluyó una visita fugaz, autogolpecito en la frente y un "uh... me olvidé de traer tal cosa". Y se fué

3. Un día antes de la tercera cuota, nuestra arquitecta de cabecera algo nos había adelantado: "si tiene que romper una baldosa no te preocupes, que depués lo arreglamos".
"Qué raro...", pensamos, "romper baldosas para cambiar un cañito flexible?...".

Cuando le bajé a abrir, todavía se reía solo de haber tocado todos los pisos porque no se acordaba cuál era al que tenía que venir. Para mis adentros pensé en mis pobres vecinos que sufrieron con un timbrazo de portero a las 10 de la mañana del sábado, por un plomero equivocado.

Llegó con valija enorme y llena de cemento de un lado y una herramienta de peso y magnitudes sorprendentes del otro. Lo del peso lo digo a ojo, porque el muchacho venía casi de costado, como si un viento fuerte soplara en dirección Sur-Norte.

A los 10 minutos de estar en el toilette, las paredes empezaron a temblar como si se viniera el edificio abajo. El ruido era infernal y automáticamente me vino a la cabeza la imagen de los obreros que rompen calles con martillos neumáticos para abrir pozos, sacar adoquines o emparejar veredas.

Eso era???, un martillo neumático???. Eso trajo el plomero este loco bajo el brazo, como quien trae un destornillador????.
Desde cuando un plomero viene un martillo neumático??? No puede usar martillo y cortafierros????

Ya nada importaba si se había equivocado de portero. Todo el edificio, todo el barrio e incluso algunos pobladores de ciudades del conurbano estaban despertándose al grito de "qué mierda es ese terremoto a las 10.10 de un sábado, la puta madre que lo remil parió???".

Claro, mi novia no fue la expcepción. Bajó con cara de loca y me miró con ojos fulminantes como si yo fuera el responsable de que no pudiera seguir durmiendo hasta las 2 de la tarde (nótese que yo me desperté a las 8.30, para "esperar" al plomero).
No pude hacer otra cosa que ponerle cara de "qué querés que haga?, está laburando".

Cualquier intento por hablar hubiera sido infructuoso.
Los ratos de ruido infernal se intercalaban con segundos de tensa calma que nos permitían llegar a rescatar vajilla y portaretratos que vibraban al compás de la Sinfonía para Martillo Neumático en Do Mayor, interpretada por el Plomero. Por suerte fueron solamente 4 horas de tortura.

El resultado es alentador: El baño está destruido, hay bolsas de escombros por todos lados y nuestra palita quedó inutilizada por la cantidad de cemento que levantó pero ya no se siente olor a agua inmunda.

Y lo mejor de todo es que todavía faltan un par de cuotas !!!

iupi !!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

"A los 10 minutos de estar en el toilette, las paredes empezaron a temblar como si se viniera el edificio abajo. El ruido era infernal y automáticamente me vino a la cabeza la imagen de los obreros que rompen calles con martillos neumáticos para abrir pozos, sacar adoquines o emparejar veredas."
Esto mismo va a pasar cuando pesaj nos deje hasta el proximo año y todos la tengamos que evacuar las cantidades de matza.

Saludos
Marcelo