viernes, 23 de abril de 2010

Nuevo record: 4 al hilo

Llamé al seguro del auto para hacer una consulta muy sencilla, pero tuve la mala suerte de que me atendiera Juan.

Juan leyó mal algo de la pantalla o simplemente asumió algún dato que preferió no preguntarme. "No se puede Sr., porque su auto está prendado(*)", lanzó. Intento #1.

"No, mi auto no está prendado", le contesté mansa y firmemente.

Juan, en su intento por convencerme número 2 "Seguro que no tiene prenda?".

"No, no tiene ninguna prenda, Sr.". Todavía mansa y firmemente.

Intento #3: "Su auto no está prendado?", preguntó Juan asombrado como un mago que saca un 3 de trébol y el ayudante dice "Pero la mía era un Rey de Corazones, eh".

"No...". Pensé para mis adentros "me lo preguntaste 3 veces, papi..."


Entonces, superó todas las estadísticas conocidas y volvió a la carga "Sr. su auto no tiene prenda? Seguro?".

Mi respuesta solo incluyó la parte firme, pero abandonó lo de mansa "No tiene ninguna prenda, ¿me lo pensás preguntar muchas veces más?"
"Bueno, Sr.... le hice una pregunta nada más", ensayó Juan tímidamente.
"No, no me hiciste una pregunta: me hiciste 4 veces la misma pregunta y yo te contesté 4 veces lo mismo. Cuánto tiempo más vamos a seguir con esta pelotudez?"


Sorry Juan, mi paciencia tiene un límite de 3.


(*) Auto prendado = todavía lo estoy pagando o saqué un préstamo y lo puse como garantía.

3 comentarios:

Roger Borratint dijo...

Impecable.

Ese Juan merecería ser despedido.

Rondita dijo...

Pero estas seguro? Te fijaste que no esté prendado?

LeO dijo...

Rogelio, voy a llamar y darles su recomendación. Espero que no me atienda Juan.

Rondita, ahora me hacés dudar, boludo...