viernes, 7 de enero de 2011

Subte, ascensor, un solo corazón

Si Ud. viaja a menudo en estos dos medios de transporte, siéntese antes de leer porque lo que está por descubrir es demasiado fuerte.

¿Ud. sabía que como los perros y los lobos, los lagartos y los dinosaurios y los barrabravas y los orangutanes, el ascensor y el subte son de la misma rama evolutiva?


Si no me cree, sirvan los siguientes datos para certificar la cercanía genética:

- Cuando llega al piso o a la parada los pasajeros de ambos se apuran por entrar antes de que salgan los que ya estaban adentro.

- Si Ud. está adentro y cree que ya no hay lugar para que entre nadie más, quien está afuera está convencido de que todavía hay lugar para él.

- Si el aparato está detenido al momento de nuestro arribo, los últimos pasitos los haremos "corriendo" para que parezca que nos apuramos. Solo los últimos pasitos.

- Los usuarios de ambos transportes están convencidos de que su solo presencia es suficiente para que las puertas detengan su intempestivo cierre, aún cuando éste haya comenzado antes de que ellos lleguen ahí.

- Aunque no haya asientos para nadie, la gente se pelea por subirse primero.

- En cada parada el que quiere bajar le pregunta al de adelante si también baja.

- El ruido de los sistemas de ventilación no es proporcional al viento que generan.

- Cualquier etiqueta o nota pegada a la pared o al espejo se leen repetidamente durante todo lo que dure el trayecto. Y si ya sabemos lo que dice porque lo leímos otras 20 veces en viajes anteriores, igual lo leemos.

¿Quieren que siga?
No me vengan con que uno se desplaza de forma vertical y otro de forma horizontal.
Esos son detalles y tampoco estoy tan seguro de eso...

3 comentarios:

eMe dijo...

Ud. me preocupa, pero tiene razón, qué quiere que le diga!!!

LeO dijo...

Le preocupa que tenga razón?
Lo bien que hace

Pablo dijo...

Te agrego otra... el que está parado frente a la puerta, nunca es el que se baja en "la próxima" y dificulta la bajada del resto que SI baja en esa parada.