Grande fue nuestra sorpresa cuando salimos a la calle una mañana y lo que otrora supo ser una hermosa senda de lentos adoquines y veredas otoñales, hoy se llenó de carteles amarillos, martillos neumáticos oxidados, obreros de overol naranja y apenas un carril para no dejar de cumplir su función original.
Lo único que me consuela es que la lentitud sigue presente (hace 2 semanas ya de esta mierda de arreglo en la puerta de casa) y que supieron respetar los colores otoñales.
Si alguien sabe si van a hacer una estación Zapiola en alguna línea de subtes existente o por existir, por favor me avisa.
Así disfruto mis últimas 10 cuadras de frío todas las mañanas.
jueves, 28 de mayo de 2009
Deshaciendo Buenos Aires
Etiquetas: experiencias, odiados, preguntas existenciales, transporte y 1/2
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3 comentarios:
Porque sera que eso me recuerda a Zapiola y Cespedes... :s
glup vivimos cerca!
recien estoy de vuelta, es que somos todos vecinos y nunca nos dimos cuenta :s
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