Viajar en subte, puede ser una experiencia de todo tipo: angustiante, claustrofóbica, rápida y hasta mal oliente.
Pero quien no disfruta a veces de una visión que nos regala el mismísimo pasaje?
Me refiero en un 100% a un culo que raja la tierra.
Pero qué sería de ese culo, sin una mirada cómplice de otro pasajero que tal vez no tenga la misma edad, la misma profesión, la misma clase social ni sea hincha del mismo club de fútbol que nosotros, pero que con la misma sigilosidad está mirando de reojo?
A veces, no hace falta saber el nombre de ese "compañero". Ni siquiera hace falta asegurarse de que no nos esté choreando la billetera.
Alcanza con cruzar una mirada, sonreir un poquito con cara de "viste lo que es eso?" y seguir cada uno en lo suyo.
Gracias, a todos los cómplices silenciosos que viajan conmigo cada mañana.
NdeR: aplica también a caídas graciosas, gente que se engancha la mano en la puerta, los que se tropiezan en la escalera. No sabría saber si se aplica a bultos masculinos (por suerte y decisión propia).
jueves, 4 de octubre de 2007
A veces alcanza con una mirada...
Etiquetas: experiencias
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Es más lindo cuando el culo es el complice, cuando se contrae notando que alguien lo observa, deseando que lo observen, disfrutando de ese momento sin sonrojarse o esconderse, solo ahí deleitando a quien desee mirar. Nunca me fije si habia otra persona mirando lo mismo, sinceramente no importa, solo importa volverme a encontrar con ese culo para colverlo a disfrutar.
Un abrazo leito
Leo (de leer) esto y es como si hubiera sido Leo (de viejochoto.blogspot) el que viajo conmigo en el ascensor de la facultad esta mañana.
Quinto piso, se abre la puerta, terrible señorita del lado de adentro (solita). Empieza a bajar, en el tercer piso se sube un hombre de mantenimiento, caja de herramientas en mano, ropa de laburo la mira, la mira, la mira, me mira, la mira, la mira, me mira y me dice "BIEN" mientras aterrizabamos en la planta baja y el ascensor comenzaba a abrir sus puertas. Respuesta mas que obvia de mi parte "MUY BIEN". Salio la señorita, sali yo hacia el otro costado y calculo que atras habra salido el flaco de mantenimiento.
Que lindo fue poder compartir el sentimiento con otra persona testigo de semejante obra de arte!!
No puedo evitar contar mi propia anecdota mas reciente.
Para darle habiente... Sabado a la noche, pizzeria, grupo de pibes reunidos y yo pasando al lado de ellos para ir al baño. De repente pasan 3 chicas de las cuales 2 eran las que comunmente son llamadas "yeguas". Procedo a mirar de refilon, para no llamar la atención. Luego levanto la vista y veo una mesa de 4 pibes que tmb estaban mirando, solo que esta vez al mismo tiempo brindaban diciendo "gracias dio.s" al mismo tiempo que movian su mirada al cielo.
Señores simplemente me parecio la mayor expresión de lo que significa mirar una buena cola.
Publicar un comentario