viernes, 13 de noviembre de 2009

La esquina del infinito

Teoría a demostrar: La esquina es el lugar más peligroso que existe.

Axiomas considerados:
- El 90% de la gente del mundo es bastante pelotuda.
- El 10% de gente no-pelotuda del mundo, toma decisiones pelotudas el 90% del tiempo.
- En una esquina se deben tomar el 80% de las decisiones trascendentales para la vida de un ser humano, ya sea que éste se encuentre en situación de peatón, chofer, ciclista, oficinista en un edificio público o se haya duchado recién y tenga que volver a su dormitorio a cambiarse envuelto en una toalla.

Desarrollo de la comprobación:
Se tomará como esquina en este contexto a la intersección de cualquier cosa con cualquier cosa, a saber:
- Calle con calle.
- Calle con avenida.
- Avencida con avenida.
- Calle con calle con calle (6 esquinas... o son ocho?)
- Pasaje con calle.
- Vía de tren con calle.
- Autopista con calle.
- Jamón crudo con queso de máquina y manteca con pan francés apenas tostado.

Cuando una persona
llega a la esquina (sea ésta pelotuda o no pero con gran tendencia al primer universo) , debe afrontar una decisión:
- Puede de seguir de largo como si
viniera adentro de un tanque y todo le chupara un huevo;
- Puede parar y verificar que no viene nadie por las intersecciones ahora ni nadie va a pasar en los próximos 15 - 20 minutos;
- Doblar como si se hubiera acordado justo en ese segundo que transporta a un enfermo terminal cuya vida depende de que tan abierto gire a la izquierda a pesar de que el semáforo que lo prohíbe;
- También puede actuar de manera intermedia (o "normal") que implicaría mirar y seguir o doblar cerradito y avisando, o frenar para dejar pasar a otro. Difícilmente se desarrolle todo esto último con el tipo de decididores involucrados en la experiencia.


Entonces, tenemos a uno o varios pelotudos, llegando a la esquina y teniendo que decidir qué hacer. Lo podrían haber pensado hace media cuadra, lo podrían anticipar con alguna señal o simbolización universal (manito, balizas, giro, ponele), lo podrían pensar rápidamente y actuar de manera fluída y natural.

Pero no lo hacen.

El que viene a mi izquierda, se acuerda justo cuando aparece otra calle que atraviesa la que venimos, que sería útil para su objetivo doblar a la derecha.
El que viene adelante a 70km/h por Libertador, clava los frenos ante la intersección de esta avenida con una callecita de un flujo de 2 autos por día. LOS CLAVA, EH!
En la esquina de 2 calles tranquilas del barrio, el que viene por la derecha cruza como si lo estuviera corriendo una nave espacial, cuando justo, justo, justo por la otra calle viene otro perseguido por otra nave MÁS GRANDE.
Si uno llega tranquilito y sin apuro, lo mismo pasará con el que venga por la otra calle. "Pase Ud.", "después de Ud.", "insisto, pase Ud.", "no, Sr., pase Ud.".... y así por 2 horas hasta que caiga el sol, se produzca una cola de 2 km atrás de cada uno y cuando deciden por fin pasar, lo hacen a la vez y explotan los airbags de ambos, destruyen sus autos y atropellan a todos los peatones que pasaban con sus carritos de nenes y bolsas de verdulería llenas de tomates y coliflores. Si es a pie y en una oficina, cuando los 2 encaran a pasar se vuelcan mutuamente el café y el mate cocido. Si será boluda la gente, eh.



Posibilidad de error del enunciado: Nula.


No entiendo porque la gente insiste en cruzar por la esquina. No se dan cuenta de que es potencialmente mucho más peligroso que cruzar a mitad de cuadra con el semáforo en rojo y todo?
No se hagan los europeos: Crucen como el orto, por favor.
Será posible...

3 comentarios:

Marisa dijo...

Apoyo totalmente la idea de cruzar a mitad de calle..!

Pablo dijo...

Mi abuela pensaba lo mismo.

Murió atropellada.

LeO dijo...

Gracias por alegrarme el día.
Salgo ya mismo a pegarme un corchazo a la esquina más cercana que encuentre.