Si mientras disfrutamos una suculenta chocotorta, tenés la necesidad imperiosa de comentar que en que en tu casa solo se consume sal marina, no me vengas con que no pretendés evangelizar a nadie.
Mucho menos, si no sabés ni lo que consumís.
"No, usamos sal marina porque no tiene sodio".
Abrir la cabeza es otra cosa.
domingo, 4 de octubre de 2009
Distribuyendo la palabra del Señor
Etiquetas: el mal entendido progreso, odiados
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1 comentario:
yo no sé de qué está hecha la sal marina pero me encanta, será que está hecha de la sal de la vida?
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