Nunca, pero nunca, pero nunca alguien se tuvo que quejar de que no subí o de que no bajé la tabla: mis papás me enseñaron el arte de la puntería y sino, el papel absorbente que todo lo repara.
Entonces, van e inventan esa mierda de escobilla para ocultar otros rastros, que no hizo más que volver a incluirme en el universo de Sres. a los que sus mujeres le gritan porque algo hicieron mal alrededor del inodoro.
Si esto sigue así, pongo letrina. Y se van todos a cagar (paradójicamente)
viernes, 3 de julio de 2009
Siempre hay algo
Etiquetas: el mal entendido progreso, odiados
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2 comentarios:
juaaaaaa
Hay gente que no sabe reconocer los esfuerzos de uno.
Yo siempre dejo la tabla abajo. Pero nadie viene y me dice: che, gracias... pero claro, la dejás arriba y: che, acá viven mujeres también!
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